El día que se rompió la fuente III

previamente ...

En el chat de las CSP se discutía sobre el premio por acertar el día de parto.

Caracolo chequeaba la lista de cosas importantes que hacer cuando llegara el momento. 

Yo me vestí con calma, me cepillé los dientes y llamé al taxi. Ya había almorzado y me había bañado. Cuando llegamos explico la situación y me indican que suba a ver a la comadrona de turno y que Caracolo debía esperar afuera.

La comadrona me puso el monitor de los latidos fetales y me tuvo unos minutos en observación. Me explicó que con cada contracción los latidos de la niña eran irregulares y que eso significaba que estaba estresada, además que el líquido amniótico se puso color verdoso oscuro ya que se había hecho caca. Contando con que sólo había dilatado un centímetro y pasarían unas horas antes de que llegara a los 10 centímetros necesarios pues enseguida dije que si a la cesárea, lo que sea mejor para la nena. 

Todo fue muy respetuoso y me explicaban muy bien (en inglés) tanto las enfermeras como comadrona, doctora y anestesiólogo, todos me iban a ver se presentaban y me informaban el papel que iban a jugar en la operación.

Llamaron a Caracolo para que se vistiera como corresponde el protocolo, mientras me estaban preparando con el tróquer medicamentos. El anestesiólogo me fue diciendo cómo iba a proceder para la raquídea, en esta parte estaba nerviosa porque sabía los riesgos que podía tener desde quedarme paralítica hasta tener dolores de cabeza muy fuerte. Estaba sentada en la camilla y la comadrona me cogía de las manos hablándome para que me relajara y el anestesiólogo rociando sprays desinfectando y todando las vértebras, hacía presión en el lugar donde iba a pinchar e hicimos un simulacro, me decía: cuando yo te diga vas a sentir presión aquí, te vas a encorvar hacia delante lo más que puedas, tomas aire y no te muevas.

 

No sufrí ningún dolor ni siquiera las contracciones dolían porque sólo habían comenzado. Ya estaba anestesiada y acostada cuando entró Caracolo a sentarse a mi lado. Eso era lo que más quería que estuviéramos juntos, el procedimiento fue rápido, por suerte, sin complicación. Sentí cuando hacían presión para sacarla y le dije: ya va a salir. Oímos su llanto, luego le cortaron el cordón, limpiaron un poco me la pusieron en el pecho y fue hermoso.

Foto Challenge 9. Lo que llevas puesto.

Normalmente estoy en casa en pijamas y ropa cómoda para dar fácilmente el pecho, pero hoy estoy arregladita y combinada

 para una cita...

con el dentista.

El día que se rompió la fuente II

Previously

alánimo, alánimo, la fuente se rompió...

- Tranquilo Caracolo que me siento bien, revisa la lista que hice el otro día sobre qué hacer en este momento. (Hago listas para todo, no es noticia)

La lista era más o menos así:

- Coger bolso del hospital.

- Coger documentos, pasaportes, ids.

- Coger nasobucos, llaves, teléfonos y cargadores.

Y por último llamar al taxi.

Nada complicado pero útil para que no falte nada y no volvernos locos. La verdad yo estaba muy calmada, me tomé mi tiempo para asearme, vestirme y avisar a la comadrona.

Justo antes de que todo esto pasara estaba escribiendo en el grupo de mis amigas CSP enseñándoles lo que había comprado esa mañana y ellas hablando de la apuesta sobre qué día necería la nena. Entre mi familia y amigos cada cual escogió un día, menos mami que escogió un rango de 5 días, pero se lo vamos a perdonar. 

11 días quedaban. JA!

Continuará...

El día que se rompió la fuente I

A principios de septiembre nos mudamos a un apartamento nuevo con dos cuartos, en un primer piso, en un barrio bastante familiar con parques y círculos infantiles. En un mes tuvimos la mayor parte del apartamento amueblada y desempacada la mudanza. Tenía que apurarme y tenerlo todo listo porque la fecha aproximada de parto era el 17 de Octubre. Aún faltaban pequeñas zonas por acotejar pero me dispuse a lo más urgente que era lavar y guardar la ropita de la niña, preparar el bolso del hospital y llenar papeleo. Muuuucho papeleo.

 Cuando tuve todo eso listo llegó mi cumpleaños. Me hice yo misma el cake siguiendo videos en YouTube, era mi primera vez y le puse mucho amor... y mantequilla :v

También hice macarons de limón porque me vine arriba y con un cake no era suficiente desorden en la cocina. Mis pies inchados no me lo agradecieron pero mi paladar y mis invitados si.

Aún quedaba algo pendiente para nuestra tranquilidad antes de la llegada de la pequeña y era entregar de una vez el apartamento anterior. El día 11 de Octubre fui por última vez y dejé a una persona encargada de limpiarlo.

El apartamento era un ático, lo que supone subir y bajar 4 pisos por las escaleras. Estaba con una barriga de nueve meses que nunca me impidió salir a hacer mis cosas, siempre y cuando encontrara dónde sentarme cuando me cansara.

Bueno, me fui a hacer mi deporte favorito: ir de compras. Entré a varias tiendas con mi pipa y entre las cosas que compré estuvieron unas agujas e hilo de tejer. Yo no sé tejer pero me dije, me veo un tutorial For Dummies y en el tiempo que me queda antes del parto seguro me sale un gorro o algo. Spoiler NO, no dió tiempo.

 Me cansé rápido en las compras, me senté en una cafetería a tomar un batido de helado y en eso empezó a llover. Viré para el apto nuevo pues sentía la barriga tensa y ni siquiera revisé si limpiaron bien, no iba a subir de nuevo las escaleras. 

Caracolo estaba trabajando desde la casa, cuando llego le enseño la compra, almuerzo algo y me dice: esta barriga parece que ya está a punto.

 Me doy un baño y me estaba preparando para dormir la tarde. Spoiler NO, no dormí la tarde  Cuando voy a hacer pipi ahí rompí aguas y me entró risa.

- Jajaja Caracolo mira, creo que es lo que estoy pensando. Esto no es un simulacro repito, esto no es un simulacro.

Fotochallenge 8 Un animal

Mi animal favorito es el perro y adoro fotografiarlos. Este es un varón que no recuerdo el nombre es de una tía abuela de Caracolo, lo que tiene de grande los tiene de manso y hermoso.