martes, 27 de agosto de 2019

Dando vueltas.



Hola Caracolas, son las cinco de la mañana y yo desvelada, no puedo dormir traté de acostarme a la 1 pero me la he pasado dando vueltas, o cayendo y saliendo del sueño. En fin mi mente no para de pensar. Tengo mucho que asimilar. Y muchas cosas en mi cabeza, por eso estoy escribiendo ahora, a ver si hago como en Harry Potter que sacan hilillos de pensamientos blancos de la cabeza y lo guardan en frasquitos, pues este es mi frascote de ayer.


Me caso en 5 días, ya comenzó la cuenta atrás y me quedan algunos pendientes y algunas llamadas confirmatorias que hacer para que todo el mundo esté en sus puestos: el chofer de la guagua, la decoradora, la notaria, etc... y todo salga lo mejor posible.


Ayer rematé algunas cosas que me faltaban como era grabar los anillos, hacer el contrato con el salón y los servicios que me van a brindar. Dejé en mi casa todo lo que se tiene que llevar la decoradora y que vengo reuniendo hace un año. Cosas como servilletas, y botellas con luces led. Compradas hace un año. Ya les haré uno o varios post de todo lo que se hizo para la Boda.


El domingo nos visitó Papricko y me trajo de Alemania un cuadro que yo había encargado también hace tiempo para guardar el recuerdo de las firmas de los invitados. Y no había calculado, es que son muchas cosas. Que el cuadro lleva una pequeña foto en el medio y no la había impreso.


Pues nada que la decoradora se llevó todo lo anterior comentado mas el cuadro sin foto. Ya se la pondrá minutos antes de la boda. Lo cual me lleva a ayer, entre las cosas que hice fue pasar por un fotoservice a imprimir. El primero al que fui, no reconocía ninguna de las DOS memorias flashs que llevé. Nada que yo pudiera hacer, de ahí me encontré con un lugar que tenían el sagrado refresco de limón que me faltaba y que está perdido en La Habana entera, así que compré lo máximo que me daba el dinero (y la espalda).
La sidra también está perdida, y no va a haber hasta fin de año, ya la compramos, pero la tuvimos que traer desde Cienfuegos. 



Esto está feo, cabo!

Luego de los refrescos me cogió un aguacero esporádico de esos que caen estos días y luego enseguida está el sol afuera. Me comí una pizza la  primera en un mes que llevo de comida sana. En mi defensa diré que fue de vegetales, pero eso que importa, necesitaba fuerzas para seguir. Caracolo acude en mi ayuda con un paraguas y carga la mochila de los refrescos.

Más tarde estaba en otro fotoservice con TRES memorias flashs, el equipo reconoció a la primera que puse. BIEN. Pero no era suficiente no estaba capacitado para leer el formato de la foto que estaba en .CR2 que es el formato de la cámara profesional con que nos la tomaron. Dale Caracola sigue caminando. Por suerte estaba cerca de la oficina y ahí pude guardar la foto en otro formato y de paso entregar invitaciones para la boda que aún hay invitados que me faltan, yo es que no me da la vida.

Vuelvo para el fotoservice, porque a la tercera es la vencida y todo bien, todo correcto Y YO QUE ME ALEGRO. Estaba esperando a que me dieran la foto impresa cuando me llama Caracolo.

- Caracola mi vida, tengo noticias un poco estresantes.
- ...
- Estás ahí?
- Si dime, es que me cayó una cosilla en un párpado y no se está quieto...
- A ver, es buena, tienes cita para la embajada de Alemania.
- Ahhhh que bien, creí que era algo de la boda.
- Lo estresante es que es mañana.

Y pos nada que hemos tenido una tarde-noche larga ocupándonos de recibir a nuestros amigos que regresaron (los que nos dejaron cuidando su apartamento) y preparando el papeleo para la embajada.

Hoy me toca imprimir e ir a la cita, por supuesto. Lo más difícil para mi es darle la noticia a mamáCaracola que si yo estoy estresada ella va a estar en shock o yo que sé. 

Quizás no.

Bueno son ya las 6 de la mañana. Posteo para liberar mis pensamientos y me vuelvo a la cama a seguir dando vueltas.

sábado, 10 de agosto de 2019

Fuegos



Hola Caracolas, estoy muy feliz, aquí y ahora, como se deben de apreciar los momentos felices: en el momento. 

Ahora estoy sentada en un ómnibus nacional camino a Cienfuegos, una hermosa ciudad según me han contado. 

Estoy junto a Caracolo y al otro lado del pasillo nuestro amigo Charlie, que amablemente nos va a hospedar con su novia. 

Hablando de palabras con fuego, me acabo de descargar Fuego y El último Renglón, nuevas producciones de Estopa y ya las estoy reproduciendo en loop mientras les escribo por el móvil. 

He pasado de estar sudando la gota gorda en la terminal a sentir frío del aire acondicionado pero es preferible por mucho. 

Ambas canciones están hermosas, Estopa sigue siendo mi grupo favorito. 😍 (Aquí pongo emoji con ojos de corazón, nunca lo había intentado en Blogger). 

Son aproximadamente 5 horas de viaje y me queda 35% de batería. Lo bueno es que cuando termine de escribir este post lo pongo en modo ahorro y voy durmiendo, que vaya semanita llevo. 

La boda me tiene pendiente de muchas cosas, lo cual sucede cuando no puedes pagar un paquete que incluye todo (muy caro) y tienes varios servicios por separado. 

Ya falta poco, me hace mucha ilusión y contribuye a mi felicidad actual. Este viaje a Cienfuegos está planificado para tomarnos las fotos de boda, no importa que sea antes, de paso conocemos una ciudad nueva juntos. 

Cuando tenga más tiempo haré un post sobre la epopeya de planificar una boda. 

...Me meto en tu trinchera y grito fuego! 

Perdón, es parte de la letra de Fuego. 

Estoy volviendo a ser yo poco a poco, ahora con una dosis mayor de locura, por la boda y por otras cosas. Se avecinan buenos tiempos se avecinan cambios, y yo digo: 
qué vengan!