Meses sin escribir, qué pena me da, conmigo, con todos... Ya voy a romper el silencio.
Desde que vine a Alemania escribo menos en el blog, porque en realidad estoy escribiendo más, lo que de otra forma. Mi trabajo consiste en teclear, si lo reducimos a lo básico: en escribir código. Luego llegaba a mi apartamento y por la diferencia de hora con Cuba, en la noche es que me escriben más.
Al principio escribía periódicos narrando todo lo que hacía y lo que veía, acompañado de fotos, principalmente para mi madre con muchos detalles para que así sea parte de la experiencia. Después del primer mes el periódico empezó a disminuir porque ya me quedaban pocas cosas nuevas que contar, pero seguía escribiendo bastante. Hasta que en Enero fuimos a Austria a esquiar (Spoiler de post) y volvieron los periódicos, hacen muy feliz a mi mamá y es lo menos que puedo hacer.
Ahora que estoy en un país desarrollado, con menos responsabilidades y preocupaciones debería escribir más seguido en el blog, tengo una buena conexión, cosas para contar no me faltan... entonces qué está pasando? Choqué con el primer mundo. Se me iba (va todavía) el tiempo, cuando no estoy trabajando o paseando estoy en: Twitter, Netflix, Youtube, Amazon prime videos, jugando en Steam, EpicGames o en el móvil. No me da la vida para todo lo que quiero hacer. Cuando pasas de tener una programación de tv malísima y alimentarte de un paquete audiovisual semanal a lo que describí anteriormente pues el cambio es fuerte y te vas en vicio, te acuestas tarde, a lo mejor soy yo, no sé.
Bueno a lo que venía, que ya estoy desintoxicándome. No voy a dejar nada de lo anterior pero me voy organizando, adaptando mejor. También perdí un poco el hábito de escribir y el de leer.
Rompiendo el silencio desde cuarentena y en vacaciones de pascuas, sino escribía ahora, es que ya no iba a escribir nunca.
He vuelto otra vez, siempre lo hago. Aquí estoy, un beso grande caracolas y dentro de lo posible: quédense en sus casas.
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