viernes, 23 de diciembre de 2016

#Hijodetumamá.


Conocí a Caracolo en la Universidad cuando yo estaba por el 2ndo año y él estaba en 1ro. Tenemos la misma edad lo que pasa es que Caracolo se atrasó un año por la mili. Tengo mogollón de anécdotas de la Universidad que las voy a ir publicando poco a poco, ya verán.
Ésta en particular trata sobre un exceso de confianza de Caracolo, hummm. No llevábamos saliendo todavía ni un año y esta muestra de sinceridad afianzó nuestra relación.

Estaba un día Caracolo bañandome, si, como lo leen, él me bañaba casi todos los días en la beca de la uni porque la ducha es grande, ahorrábamos tiempo y porque a mi me encanta no hacer nada.
Aquí en casa no podemos porque no cabemos los dos juntos, no hemos engordado vale?, es que el baño es pequeño...

Pues que me estaba enjabonando, yo le digo que así entrena para cuando tenga que bañar a la nena o al nene, por mi parte yo me esforzaba en chapotear y gastar agua. Ahí, para que entrene bien! En esa faena me pego a la pared de la ducha enjabonada dejando dos círculos de jabón en donde había pegado las nalguitas y cuando me despeguego señalo y le digo:

Caracola: gggg Caracolo mira!
Caracolo: que cosa? Estate quieta.
Caracola: ggggg mira donde dejé las nalguitas.

Y ustedes queridos lectores que creen que me contestó el muy sinverguenza:
No mi vida.... tú las dejaste en otra parte, cuando te conocí no las tenías.

Serás #Hijodetumamá!!

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